Chato Aragón, la última

 CHATO, QUE¡

La última foto con nosotros

 

El domingo por la tarde jugaba el Olímpic en La Murta y según llegábamos al campo nos encontrábamos una ambulancia medicalizada con personal sanitario trabajando arriba y abajo, justo frente a la puerta principal. No le dimos importancia, incluso comentamos si era porque la asistencia sanitaria volvía a La Murta.

A comienzos del segundo tiempo un aficionado que venía de la calle nos comentó que parecía que los sanitarios habían asistido a Paco Aragón y que había muerto. Realmente los profesionales no le habían dicho absolutamente nada, era un rumor que circulaba por la calle.

Quería pensar que no era cierto, pero lo tenía que aclarar y pronto si era verdad o no. Ya no presté ninguna atención al partido, la mejor opción era contactar con Vicent Martínez, vecino y amigo de Paco. Desgraciadamente la noticia fue confirmada de primera mano, el Chato nos ha dejado en horario futbolero de toda la vida y a 50 metros escasos del campo donde triunfó.

El Chato empezó su carrera futbolística, igual que su hermano Santiago, en la Balona Linense . Allí heredó el mote de Chato que ya le llamaban a Santiago y que él se encargó de propagar desde su llegada y lo ha acompañado toda la vida. Aterrizó en Xàtiva de la mano de Miguel Sarrión y su enlace en el Betis, Paco Frigols, en la temporada 72-73 acompañado de algunos jugadores andaluces del Triana

, filial del Betis. No era la primera vez que el Chato pisaba La Murta, fue el 06-02-72 defendiendo los colores verdiblancos del Triana (0-0). De aquel equipo titular, cuatro jugadores, a la siguiente temporada vestían el blanco del Olímpic, a saber: Pacún, José, Aragón y Genado; De entonces hasta hoy José y Aragón son "xativíns de pleno derecho". Genado (arquitecto sevillano de éxito) hace poco  tiempo todavía vino a visitar amigos y amigas de juventud. Murió en 2022.

Todos los que lo conocíamos éramos sabedores de  su  simpatía,

saber estar y bonhomía que lo caracterizaba. Recuerdo que en aquella época, el campo estaba prácticamente lleno y los futbolistas eran admirados y muy populares y como contaba su hijo Paco (en el artículo que le dedicó en este blog), cuando lo saludaban por la calle, como no sabía el nombre de todos contestaba con uno: CHATO, QUE!

Las características futbolísticas del Chato son incontables y otros con más criterio técnico que yo las explican mejor, pero lo que si sé es la dificultad del rival para quitarle la pelota, la capacidad de protegerla, de atraer defensas contrarios y liberar a los compañeros de la presión y facilitarlos el trabajo. Nunca huía del choque, estaba en su salsa, el único enemigo que tenía en el fútbol era la báscula.

Anécdotas tenemos de todos los colores y condiciones, por la relación de amistades tan grande que ha tejido. Voy a contar una que creo no es muy conocida. En el partidito de los jueves, que el primer equipo solía jugar contra el juvenil, se produce una entrada en la cual un jugador del juvenil, un chico moreno, flaco, fibroso y aguerrido sale malparado –luxación de hombro- con el consiguiente revuelo por la situación. El Chato que estaba a la otra parte del campo, llega corriendo y en dos movimientos precisos el brazo volvió a la normalidad, como si de un traumatólogo experimentado lo hubiera asistido. Otra curiosidad, nunca coincidió con Juano, otro referente en la delantera del Olímpic. Juano volvió al Olímpic en la temporada 81-82 y la retirada del Chato fue en la 79-80.

Una de las primeras formaciones de Aragón con el Olímpic

Pero no todo era fútbol, desde prácticamente su llegada en Xàtiva, compaginaba el fútbol con un trabajo que después lo llevaría a montar su propio negocio, ayudaba en la tienda de SETABIS SPORT, y de hecho se hizo un experto en encordar raquetas . Esta exposición de su trabajo de cara al público todavía lo hizo más popular si cabe, dando a conocer su simpatía y buen carácter, además de los consejos técnicos del material que vendía. Ya en su tienda, nunca olvidaré las botas Puma que me vendió y la discusión que tuvimos alrededor de si tenían que ser anchas o ceñidas. Le hice caso y me quedé las ajustadas gracias a su dote de persuasión, pero mi rendimiento nunca mejoró.

Ya instalado en su negocio DEPORTES ARAGÓN creó y patrocinó un equipo de fútbol sala con jugadores de la talla de Toni y Rafa Rus, Emilio Català, Pascual Moscardó o el mismo Chato que ejercía de jugador y entrenador. Fueron campeones del segundo Trofeo de fútbol sala de Xàtiva (1980) y en un acto de generosidad le dio el trofeo a Pascual.

Equipo de deportes Aragón

A principios de los noventa del siglo pasado, un grupo de profesores de los institutos de Xàtiva fundaron el TEACHERS F.C. nutriéndose de profesores, pero con las puertas abiertas para amigos y VIPS. El Xato Aragón reunía a los dos últimos requisitos y los viernes a la hora de comer hacíamos lo partidito de fútbol once. En aquella época el Chato había hecho el último cambio laboral, se levantaba alrededor de las tres de la mañana y acababa la jornada alrededor de mediodía, cogía la bolsa y a jugar a fútbol y si hacía falta después a comer con los compañeros. No sé donde destacaba más, en el campo, en la mesa o en las charlas que soltaba.

TEACHERS F.C.

De esta época tengo un recuerdo y dos frases... Era un viernes, un patrocinador nos regalaba dos equipaciones. Aquel día teníamos que estar todos los componentes para la foto. Coincidimos en el mismo equipo Verger, otro VIP, el Chato y yo; nunca habían jugado juntos y de repente la magia apareció, se pasaban la pelota sin mirar, al pie, al hueco, siempre elegían la opción más adecuada y yo espectador privilegiado y sin pagar entrada!. El Chato tenía esa gracia andaluza que todo lo inundaba. Tengo en la memoria muchas más anécdotas, algunas escatológicas, otras de burlarse de él mismo; me quedo con estas dos: “no corras que se peor” que la soltaba cuando un compañero iba al balón y él veía que no llegaba, o la famosa, en principio atribuida a un bético “de tronío” como era Rogelio, también relacionada con el correr “correr es de cobardes” que la soltaba a los amigos como Pascual que iban cambiando el fútbol por las carreras.

recibiendo la camiseta conmemorativa de manos de Vicent

No recuerdo cuando fue, pero de repente Paco dejó de venir a jugar sin motivo aparente. Un día me lo encuentro por la calle y me confiesa que en el trabajo había caído de la caja del camión, a partir de ahí, paulatinamente empezó el declive del Chato que ha durado hasta ahora. Allá por el 2017 cuando cerramos una etapa de los TEACHERS F.C., su hijo Paco ya ponía de relieve el deterioro físico que sufría su padre. Han pasado ocho años desde entonces y la situación, como no podía ser de otra manera ha ido agravándose, pero siempre ha contado con la férrea voluntad de Consuelo, Paco, Dani y el resto de la familia, de hacerle la vida fácil, agradable, llena de afecto y  amor . 

Podéis estar muy satisfechos por el deber cumplido.

BENI